Desde el lado oscuro de la luna
Me sorprendió recibir esta invitación. Jamás creí dedicar mi tiempo a escribir en algún portal y menos para que fuera leído por alguien. Creí que mis escritos no pasarían de la bitácora, lo cual es una señal de buen camino o podría llegar a desencantar a los que me siguen y apoyan. No, solo es cuestión de interpretación. Este espacio es mi catarsis donde cada semana podré liberar mi mente, mentar madres por salud de vez en cuando y hacerles una que otra confesión.
Comencemos por mi opinión acerca de un tema que no puedo callar más: LA MEDIOCRIDAD.
En anteriores épocas y culturas, ser mediocre no era mal visto pues estaba considerado en la media del estándar (claro, esto desde el punto de vista de los que te someten); en tiempos con cada vez mayor y absurda competitividad social, parece que es llevada a la categoría de “pecado mortal”, ya que según el diccionario significa de calidad media o de poco mérito. En cuestiones de arte analicemos algunos matices.
La mayoría de las obras de los artistas contemporáneos me caga. Sí, ya sabemos que el arte se ha transformado, que va más allá de pasarte cinco mil horas tratando de replicar fidedignamente (que para esto está la fotografía y todos los agradecemos) que el arte conceptual es sólo la proyección del ser, a lo que digo: que ser tan vacío… bla-bla-bla. Pero por favor, hay tanta basura expuesta en galerías que según es una abstracción de los conceptos mentales y demás justificaciones donde la pieza artística se vuelve un chorizo de palabras que argumentan el pedazo de mierda expuesta. O sea, si tu arte es escribir, ¡dedícate a los libros! Como en todo debe haber equilibrio, la argumentación es importante y en sus necedades lo hacen con toda alevosía y ventaja para crear controversia. Una vacua controversia repitiendo fórmulas que impactaron al medio artístico hace más de 20 años, pero como estamos en el hoyo del desarrollo, los monitos apenas creen que descubrieron el hilo negro. Por esta razón y dado que por lo general me valen madres, les doy con todo el látigo de mi indiferencia pues no me dan ni me quitan nada y cada quien su legado.
Pero aquí hablaré de lo que pienso y que comúnmente me callo por la gracia del libre albedrío, lo cual me recuerda a otra piedra en el hígado llamado crecimiento por el culitito esfuerzo. Está tan miserable la situación de la masa que dime qué puesto, de puesto de dirección, tienes y te diré con quien te metes. Lo que escribo no lo expreso como una generalidad, claro que hay gente de verdad capacitada para desempeñar distintos puestos de mando, lo cual a todas luces se refleja en la eficiencia de sus proyectos e iniciativas, pero quien no se ha topado con criterios papanatas que, además de no entender ni donde tienen la cabeza, se aferran a su pequeño mundo de falso poder. Como la bola de fanáticos religiosos que por amor a Dios te juzgan, te insultan o hasta te maldicen si no crees igual que ellos. Por favor, solo somos un conjunto organizado cual colmenas que viven del amor y éste no tiene nada que ver con la religión y ni se te ocurra comentar algo al respecto; porque encima te aterrorizan e intentan cercenar tucomo la buena mafia que son todas las religiones, como bien dice la frase de que el problema no es Dios, sino su histérico club de fans que ni viven ni dejan vivir.
Positivamente los que vivimos fuera de estas esferas somos una minoría, pequeños conejillos que nos asomamos y salimos de la copa del sombrero, que recorremos caminos desconocidos con la certeza del bien (temblorosos en un principio ante la falta de muletillas), que procesamos y razonamos lo que el corazón nos dicta, que no metemos el pie a los que van a nuestro lado, sino por el contrario, apoyamos con un sentido de regresar al mundo las experiencias que nos hicieron quitarnos la venda, que construimos una esfera libre y tratamos día a día de entender nuestra condición humana, al final de cuentas no hay verdades absolutas todos estamos improvisando la mejor manera de llevar la vida, una vida que sortea millones de obstáculos tantos como humanos habitan a nuestro alrededor, obstáculos que se indignan cuando uno quiere dejar de lado la mediocridad. Por ello no te conformes, exprésate aunque molestes, vive aunque molestes, ama aunque molestes, que total ya llegará el momento en que aprendan a usar su Capent.
¡Hasta la siguiente semana!
Darcyelaga