LECHE DE GATO

Una obra que nos habla de no perder la fe, las esperanzas, de seguir adelante, de nunca dejar de pensar e imaginar y de siempre seguir conociendo el mundo. De manera muy agradable y digerible la dramaturga y directora de ésta obra, Lucila Castillo, junto con la compañía teatral “Nosotros, Ustedes y Ellos”, nos muestra la vida de una madre y su hija a través de una serie de cambios.

Estos cambios comienzan cuando Catarino Carranza, padre de Obdulia Carranza y abuelo de María Nicolasa Carranza, llega la casa de ambas para dar la noticia de que la madre de Obdulia, Constantina Efigenia, está a punto de fallecer pues lleva alrededor de tres años agonizando. De esta manera se le abre un mundo nuevo a María Nicolasa, que por pláticas con su abuelo empieza a dar cuenta que el mundo no es como su madre se lo había pintado, y de la misma manera Obdulia se ve en la necesidad de empezar a explicarlo de una manera diferente.

Se muestra al espectador las peripecias que deben pasar los personajes para recuperar la confianza entre ellos, y en la vida misma, pues María Nicolasa cae en la cuenta que su madre la había tratado de proteger de los males que cualquier podría vivir, y por tanto había limitado su vida a una rutina estrictamente necesaria para que no cayera en la depresión, lo cual y según ella, solían sufrir las mujeres de la familia Carranza.

A través de varios escenarios y algunas situaciones surreales, incluso caricaturescas, se muestra también la necesidad de Obdulio por proteger a su hija, y lo que en un principio la había lastimado tanto. Se muestra la compasión de un padre que finalmente y después de mucho tiempo decide buscar a su hija y su nieta, con la excusa de su moribunda esposa, para abrirse nuevamente a su familia.

Esta particular puesta en escena es nos enseña que siempre hay un motivo por el cual vivir, y siempre hay maneras para hacerlo; nos dice que la confianza, el amor, la compasión y la empatía son importantes, y a su vez nos enseña la facilidad con la que una persona puede caer en la depresión cuando no se le da el apoyo y el cariño necesarios.