Vicios de los vicios
Como fotógrafos siempre que pensamos en tomar una fotografía recurrimos a lo que conocemos, a lo que dominamos, a lo que imaginamos y en última instancia (y espero que así sea) en lo que hemos visto de otras personas. Tenemos un sinfín de posibilidades que nos permiten practicar la fotografía como mejor nos guste, hacer cosas extraordinarias o un tanto más simples, pero siempre buscamos mejorar nuestra técnica y nuestra cultura visual.
Nuestra habilidad para tomar fotografías la podría resumir en el uso de nuestra técnica, la creatividad que tenemos, el equipo con el que contamos (que finalmente nos permite hacer fotografía con mayor o menor facilidad), y también con el bagaje de cultura visual con el que contamos. Sin embargo existe la idea de que todas la fotografía debe ser innovadora y diferente. Entonces ¿qué pasa cuando hacemos fotografía que otros ya han hecho antes? ¿Qué consideraciones tomamos en cuenta a la hora de disparar?
Si bien considero importante que cualquiera que inicie en la fotografía haga los disparos clásicos o típicos de algún lugar, también es importante que se practiquen diversas tomas. Hablando, como ejemplo de la arquitectura, es importante que busquemos todos los ángulos y tomas posibles; los detalles y los planos que mejor consideremos; y también que hagamos algo creativo con la atmósfera que envuelve al objeto.
Esto nos puede ayudar a separarnos un poco de los vicios, y de la misma manera también nos puede facilitar el crecimiento como fotógrafos. Estos vicios en algún momento forman parte de nuestro estilo, de nuestros motivos favoritos para fotografiar, incluso de nuestra firma personal. Sin embargo es importante, que sea cual sea nuestra especialidad, nos separemos de vez en cuando de la costumbre, del hábito y de la rutina.
Hacer fotografía de otras cosas diferentes a lo que generalmente recurrimos nos ayuda a quitarnos el exceso de situaciones que generalmente dominamos, y ayuda a formarnos y mejorar como fotógrafos. Por ejemplo: usar fondo blanco, poner la cámara en el tripié, un destello del lado derecho y un rebotado del lado izquierdo, centrar el producto y disparar. Esto sería una típica y básica foto de producto, pero, qué pasaría si en un momento u otro nos piden paisajes, o cómo manejaríamos con certeza la luz de un edificio, o por poner otro ejemplo cómo tomaríamos una foto minimalista de algún objeto situado a media calle, cómo manejaríamos la iluminación para fotografía de arte plástico que se dispondrá en alguna publicación.
Este tipo de situaciones, cada quien en su rubro, no dudo que puedan dominarse, pero cómo pasar de un motivo y situación a otro cuando hemos caído en vicios que han favorecido un solo tipo de fotografía mientras que hemos descuidado los demás. Es importante que si alguien quiere especializarse lo haga, como también considero que es importante practicar todo tipo de fotografía en varios momentos y varios aspectos. Quién sabe, quizá así encontraríamos más herramientas para facilitarnos diversos trabajos, en varios momentos y diferentes situaciones.