REZOS; La Reunión de los Clanes
En ocasiones se puede decir que el metal en México es casi inexistente o que no tiene la fuerza suficiente, pero sin lugar a dudas después de la presentación del anterior sábado 1 de octubre queda una idea bastante definida; el metal está renaciendo con mayor fuerza y determinación que nunca, y para muestra solo basta con dar un repaso a los acontecimientos del evento.
La cartelera desde un principio fue bastante atractiva en diversos aspectos, ya que las bandas que en ella figuraban han sido de una manera contundentes en su trayectoria dentro de la esfera del metal nacional. Y es que con agrupaciones como Rain Shatter (Guadalajara), Nimfalic (D.F.), Sickness (Veracruz), Hyperdrive (Xalapa) y los propios Craven también como locales, se formó una combinación bestial que le reventó los tímpanos a los fieles metaleros que se reunieron en el salón Snob; sede del evento.
Al inicio de la presentación abrieron los locales Hyperdrive, banda que con tendencias directas al Thrash, calentaron motores en la audiencia que ya se encontraba reunida en el lugar. Esta banda xalapeña que en un sentido común de la palabra podría sonar como fiel a ritmos clásicos, pueden también mostrar una clara “modernización” en los riffs elaborados, puesto que al momento de ensamblar la voz desgarrada con los rabiosos ritmos de la batería y cuerdas provocan una invitación directa al Headbanging.
Y es que si bien Hyperdrive puede tener una similitud en estructura como la de bandas de la talla de Overkill, Kreator, Nuclear Assault, por decir unas, también poseen una técnica propia que simplemente dejan un buen sabor de boca si lo que el fiel metalero busca es una experiencia concreta y honesta en la elaboración de un proyecto digno de ser seguido.
Posteriormente tocó el turno de Nimfalic, conformados por Tavo en la voz, Lex y Julio en la guitarra, Chris en la batería y Juan Carlos en el bajo, concretizan un concepto bastante atractivo al oído metalero. Este quinteto da muestra de una fuerte influencia de distintos géneros, que van del Hip Hop, Groove, Ritmos Latinos, Música Clásica y el Jazz; que al parecer puede ser una combinación un tanto distante entre géneros, pero que la capacidad creativa de estos músicos simplemente lo muestran como algo aparentemente natural y nada forzado.
Una de las cuestiones que son pertinentes mencionar de Nimfalic es la clara y evidente conexión que tienen con los escuchas, ya que ese antagonismo que manejan es más que aplaudible, haciendo en particular que el salón estallara en una oleada de Wall of Death, Slam y Mosh que deja un saldo de chichones, raspaduras y hematomas que hicieron querer vivir la experiencia una vez más.
Pero Nimfalic no solo es una banda que puede tener una proyección dura e irreverente en el escenario, sino que al escuchar sus trabajos es bastante clara la inclinación hacia una crítica al sistema social que raya actualmente en un estado fallido, como se puede escuchar en su sencillo Drogocracia. Y por lo anterior mencionado en sus líricas y la evidente reacción del público esperaremos su visita posteriormente, que Xalapa los recibirá con los brazos abiertos.
En lo consecuente, tocó el turno de la banda jarocha de Sickness, quienes dieron una demostración de un metal depurado, agresivo y netamente recomendable. Y es que en la ejecución de conceptos, esta banda tiene lo necesario para brillar con luz propia; con la voz rabiosa de Tavo Falcón, los estridentes y melódicos riffs de las guitarras de Decko y Alham Arellanos, y la sincronía de Marco Palomino y Ricardo Mejía en la batería y el bajo respectivamente, conjuntan un marco de agresivo de puro metal que es capaz de mover a la comunidad metalera a una atmósfera de inconformidad social y una identificación que puede ir en ocasiones más allá de la música.
Algo que no puede dejarse a un lado es la capacidad de generar una temática que atrape al metalero a una marea de rabia y energía que tiene esta banda, y si bien es cierto que Sickness refiere su sonido a diversas influencias, también no dejan a un lado las raíces propias de nuestra identidad nacional, como lo plasman en le pieza “Sangre Azteca” que a manera de tributo, hace referencia a la fuerza de la cultura propia, dejando una estela de añoranzas y deseos, de que esa fuerza racial que impulsa Sickness nunca caiga.
Pero la noche estaba en el clímax del evento, y fue Rain Shatter quienes siguieron con esta fiesta metalera, demostrando de una manera evidente el talento que pudo llevarlos al Wacken Open Air en el año 2012. Y es que esta banda proveniente de Guadalajara ha tenido una gran aceptación por parte de los fieles metaleros que han tenido el gusto de escucharlos.
Con fusiones bastante atractivas que van desde lo clásico hasta el Groove y el Jazz, hicieron de la noche un gusto que quedó grabado en el cráneo de los presentes. Pero Rain Shatter, va más allá de una simple expresión musical, sino también de una nueva manera de entender el metal, y dar a conocer que simplemente, no hay límites en él.
De igual forma, esta banda tapatía ha tenido el tino de mantener contacto con los fieles metaleros, agradeciéndoles de una manera que llega a rayar en un metal matemático que sobrepase el límite de las palabras. Con eso queda muy claro que Rain Shatter tiene una visión incluyente en la elaboración, presentación y ejecución de su metal.
De la misma forma, Xalapa fue sacudida al ritmo de los Beats y los Riffs matemáticamente elaborados de esta banda que es simplemente digna de un seguimiento especial, para aquellos que aún no han tenido la experiencia envolvente de ese sonido que hizo que la noche del pasado sábado que los fieles recordaran el por qué aman el metal.
Y para cerrar con broche de oro la noche, llega la banda festejada; Craven, quienes ya han tenido una cercanía con la escena metalera desde hace ya varios años, dando una demostración de un metal cada vez más evolutivo y fuerte que ha sido el puntero inicial que los mantiene hasta ahora como una de las bandas que aun sostienen el pilar metalero de Xalapa.
Con trabajos como Chaneque, El Charro sin Cabeza, El Rezo, entre otros más que conforman el álbum, Craven demuestran un sonido duro y brutal que invitan al metalero a formar parte de la interacción en cada una de las presentaciones de esta banda. Ya con este esquema y la temática auto destructiva de la banda el cierre de la noche se dio de manera idónea para deshacerse del sudor de los asistentes del evento. Con lo anterior mencionado se queda un registro más de la capacidad musical de esta banda que con este disco, dejan un deseo inminente de recibir el próximo proyecto en el que se encuentran trabajando.
Finalmente y a manera de conclusión, el evento del 1 de octubre, no solo dejó buenas experiencias, sino que también demostró que Xalapa aún tiene ese espíritu salvaje que conjugado con las bandas foráneas se tornó en una hecatombe llena de metal y buena vibra. Pero el mensaje más alentador dentro de este fenómeno, no es solo el mantener vivo el metal, sino que también, con la idea de que en el país existen personas que hacen lo suyo para crear esa esfera en la que el metal gobierne, ahora todos juntos seremos una tribu nacional.
Contacto:
Hyperdrive
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Nimfalic
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Sickness
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Rain Shatter
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Craven
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