MAGDALENO LOVILLO; Fotografía contemplativa o Miksang
Lovillo empieza a buscar una forma de expresión y un identidad a quien dedicar la obra que nos muestra. Por cuestiones de ideología personal decide hacer esta obra y los proyectos a futuro bajo el nombre de su abuela (Magdalena Martínez Lovillo), quien fue muy importante en su vida; esto después de pasar por una serie de “cambios” de personalidad y de diversos nombres para presentar sus trabajos personales y profesionales.
En la serie que vemos podemos encontrar líneas orgánicas y saturaciones muy fuertes que nos guían a través de la imaginación y la creatividad para el desarrollo de una historia. Cada pieza es una historia diferente y Magdaleno nos permite reconstruir lo mostrado para crear nuestras propias narrativas a partir de las tomas que él realiza. Poco a poco ha ido evolucionando su fotografía para llegar a lo que el mismo llama explosiones de color a partir de luz natural muy dura y fuerte, que contrasta los colores y permite sombras fuertes y bien marcadas.
Magdaleno considera que la experimentación visual es la parte que más imprime a sus fotografías; siempre tratando de crear algo propio y bien delimitado que incluya mucho color y figuras que generen una vista estética; esto debido a que él considera que hay belleza en la imperfección. No está de más decir que esta fotografía fue en gran parte impulsada por procesos de meditación que realiza para poder observar en lugar de ver; principio tibetano que mueve la fotografía Miksang.
Hasta este año fue que se animó a dar a conocer lo que el considera arte, y en mente tiene presentar no más de 30 piezas de capturas que fueron realizadas en Coatepec, ciudad de la que es oriundo y tiene mucho aprecio.
A continuación una selección de lo que Magdaleno Lovillo lleva a cabo